En estos 5 años viviendo en EEUU me he encontrado con familias hispanas cuyos hijos no hablan español.
A continuación, los 8 motivos más comunes por los cuales hay familias que dejan de enseñar el español en casa; y también mi respuesta y recomendación como madre de una familia bilingüe y maestra de Español.
- “Mi esposo es americano (estadounidense) y no entiende español, se nos hace más fácil hablarle a los niños en inglés”. Desde luego es más sencillo ser monolingüe, pero lo que debes preguntarte es si ese camino fácil es el mejor para el futuro de tus hijos. El español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, después del chino mandarín, y en los Estados Unidos, es el idioma más estudiado en todos los niveles de enseñanza.
- “Si le hablamos en dos idiomas creo que se va a confundir”. Es normal que, al comienzo, el niño mezcle y confunda los idiomas, pero luego los diferenciará sin problema. Por lo cual si tu temor es que se va a confundir, piensa que hay millones de personas que aprendieron varios idiomas en casa, y que hoy en día tienen la suerte de ser bilingües.
- “Si le hablo en español me responde en inglés, no tiene caso”. Si te responde, quiere decir que te entiende — y ese es el primer paso—, por lo cual vas por buen camino. Tienes que crear la necesidad de hablar el español en el hogar, y que sea el código para comunicarse contigo. Haz que el español sea parte de la identidad familiar y sea valorado por todos.
- “La maestra de kinder me dijo que, por favor, solo le hable en inglés pues va retrasado en la lectura”.
Siempre que se habla más de un idioma, puede haber un pequeño retraso temporal del habla o del proceso de lectoescritura, pues estás aprendiendo dos idiomas, y tu cerebro hace un esfuerzo mayor. Al hablar dos o más idiomas, el cerebro se ejercita y desarrolla muchas otras habilidades provechosas para tu hijo, por lo cual ese esfuerzo de ser bilingüe tiene una gran recompensa.
- “No sé cómo hacer para enseñarle”.
Lo más importante es abrirle un espacio al idioma y realizar actividades que creen ese lazo afectivo con la lengua materna, así la transformaremos en una lengua afectiva, lo cual facilitará su aprendizaje y uso en el día a día.
- “Ya es muy tarde para enseñarle español, tiene 5 años y no habla nada”.
Para aprender algo nuevo, la edad no limita tanto como la mente. Los niños menores de nueve años tienen más facilidad para aprender varios idiomas, pero eso no quiere decir que porque tengan más de nueve años no puedan aprenderlo. “Querer es poder”.
- “No creo que mi hijo vaya a ser menos latino por no hablar español”.
No creo que sea una cuestión de ser menos o más latino, sino más bien de brindarles la oportunidad de descubrir nuestra lengua, la cual está inevitablemente unida a una rica cultura ancestral de la cual estamos orgullosos, y que es parte de nuestra identidad como latinos.
- “No quiero que lo miren mal por hablar español, el inglés es ‘más importante’ que el español y es el idioma que se habla en EEUU”. Para dejar de lado ese miedo, debes comenzar por tener claro los beneficios de ser bilingüe y, más aún, lo valioso que es hablar español en esta sociedad globalizada de la información. Así que me despido dejándote una nueva versión del refrán que te enseña que Loro viejo sí aprende a hablar.
Un abrazo,
Por: Ximena Montilla Arreaza
Maestra de Español y Psicopedagogo