Yosy Finol @yosyfinol
Creadora de @ligero.express
Ex Reina de Belleza
Cocinera Saludable
Fotografía: Jesús Pérez (@jesusfoto)
La reducción de exposición solar durante la infancia disminuye el riesgo de padecer cáncer de piel.
No se recomienda la exposición solar directa a niños menores de 2 años, ni siquiera con medidas de protección solar. Y en caso de que estén expuestos, por estar al aire libre, deben hacerlo con fotoprotección y evitando las horas centrales del día (12-16 horas). Se debe tener especial cuidado con los menores de 6 meses, ya que «en ningún caso» deben ser expuestos al sol, ni siquiera con protección».
Actualmente, todos los niños menores de 12 meses suelen recibir suplementos específicos de vitamina D para complementar su alimentación. Además, también se encuentra en las fórmulas enriquecidas, en los cereales, en los huevos, en el pescado, o en los lácteos, por ejemplo. Al ir habitualmente vestido, con la exposición solar que se recibe en los antebrazos, piernas, manos, es suficiente para obtener unos niveles adecuados de vitamina D. No se justifica la exposición solar intensiva en niños con el fin de absorber vitamina D, debido al riesgo de quemaduras solares y de cáncer de piel.
Consejos para la exposición solar de niños
– La exposición solar intensiva en playas o piscinas, por ejemplo, nunca debe realizarse antes de los dos años.
– Cualquier exposición solar debe realizarse con medidas de protección adecuadas: filtros solares, ropa, gafas, sombrillas, sombreros, etc.
– Siempre evitar la exposición solar directa en las horas centrales del día (12-16 horas).
– Los filtros solares deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición y renovarlos cada 2 o 3 horas, tras el baño, y si se suda mucho. Recordar áreas olvidadas: dorso de los pies, orejas, cuello, nuca, cuero cabelludo. «Son zonas que están expuestas a diario y pueden sufrir quemaduras solares».