Junio – Julio 2015

Un dicho popular dice: “Padre no es el que engendra, sino el que cría”, a razón de esto se puede complementar diciendo, que un verdadero padre es aquel que engendra con amor y cría con mucho más amor, pero todos debemos saber que ningún padre nace aprendido, que no hay una escuela de padres antes de realizar la funciones de uno.

Cada padre hace lo que sea por su hijo, es por eso que no es necesario que se acerque esta época para poder reconocer el amor, cariño, dedicación y cuidado que ha tenido sobre sus hijos, sino que cada día deberíamos reconocerlo como aquel instrumento que Dios uso para engendrarnos y criarnos, que pese a sus errores y defectos siempre tuvo un momento para demostrarnos cuanto nos ama y cuan dichoso se siente de que seamos hijos suyos.

El Día de los Padres quizás no sea tan popular como el que le dedicamos a las madres; pero de todas formas es una fecha que nosotros no podemos ignorar. “Si tú supieras, cuando ya no se tienen, cómo se añora no haberles dedicado a los padres más tiempo”, decía el autor francés Alphonse Daudet en “Sapho”, una de sus obras, y tenía razón.

A nuestros padres tenemos que venerarlos mientras estén entre nosotros.

Después, solamente podremos recordarlos con el corazón empañado por la tristeza.

Lo que si es cierto, es que solamente sabrás lo que es ser padre, cuando sientas muy hondo el latido de ese pedazo de tu corazón sobre tu pecho, henchido de legítimo orgullo.

Sabrás lo que es ser padre cuando comprendas que el fruto de tu sueño es ahora una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante tu regocijo.

Conocerás la dicha de ser padre cuando entiendas que tu sueño ya jamás será completo, cuando sepas del llanto de la madrugada, de tus largas ojeras y la satisfacción de ver a tu renuevo tranquilamente dormido, aunque tú no lo puedas hacer.

Únicamente sabrás lo que es hacerse padre cuando le hables aunque sepas que no te entiende aún y lo veas descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.

Sabrás lo que significa ser padre cuando en la noche corras por esa medicina que necesita para aliviar su fiebre, al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando de puntillas te acerques a su cuna a escuchar su respiración, acompasada y feliz.

Cuando por primera vez te diga papá, ría cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tú le das seguridad con tu sonrisa, cuando le impulses a dar sus primeros pasos, inequívoca señal de que empieza el camino hacia su destino y corras detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida.

Por estas y muchas otras razones sabrás que eres papá y nosotros, con todo el amor del mundo y con un fuerte abrazo, te decimos: Feliz Día Papá!