Es verdad que el día de las madres es todo los días, pero que bueno que existe un día que nos permita honrarla, y detenernos para reconocer el valioso significado de la palabra madre, su incondicionalidad, amor, trabajo con horas extras y sin vacaciones, esfuerzo, dedicación, sus múltiples profesiones y su entrega tienen que ser reconocidos, porque como dicen madre solo hay una.
La nueva generación de madres trae quizás una carga más fuerte, con todo esto de la revolución femenina, las mujeres actuales dividen sus roles en miles de actividades diarias y hasta me atrevería a llamarlas las súper mamás, aquellas profesionales que llegan a casa y su cansancio lo hacen a un lado para estar con sus hijos, aquellas que se quedan en casa y su trabajo se multiplica sin derecho a réplica y cuando acaban con el hogar también sacrifican su cansancio para jugar con sus hijos y aquellas que están en el medio, son ama de casas, crían a sus hijos tiempo completo, pero también decidieron emprender desde sus casas o en tiempos parciales trabajan en sus propios negocios. Todas, no importa el tipo de mamá son dignas de admiración, cada una con sus historias e inquietudes pero con algo en común, aman ser madres.
Luego de preguntar a las mamás cuál sería su ideal , entre trabajar o quedarse en casa, llegamos a la conclusión que el ideal de la gran mayoría de las madres seria emprender, tener su propio negocio, por eso decidimos traerles testimonios reales y motivadores de mamás emprendedora que no han dejado de ser madres, pero que cada día trabajan por sus sueños
Antonietta Balbás / mamá y negocio de tortas.
Para ser una mamá emprendedora, es importante lograr hacer un balance entre lo que es el trabajo y lo que implica ser mamá, debemos amar ambos trabajo, obviamente son dos cosas que demandan mucha energía y debemos tener energías para las dos, el trabajo en casa como todas las mamás saben, es un trabajo que debemos hacer a diario y que es algo que demanda veinticuatro siete, pero también es posible apartarnos un poquito de ese trabajo, “entre comillas” y lograr ser emprendedoras, en mi caso mi emprendimiento es una empresa de repostería, hacemos postres decorados, y es bonito ver cómo puedo mezclar ambos roles, porque el día que está mi bebe en la casa , no importa que esté jugando, el más bien me ayuda y me motiva a seguir con este trabajo, utilizo el juego para que mi bebe me ayude, le pongo parte de los materiales y le digo: mira mamá va ser un cake, tú ayúdame hacer uno pequeño y en ese momento compartimos, mientras él aprende.
Invito a todas las madres que tienen un bebé pequeño que no se sientan frenadas, de ellos podemos sacar muchas herramientas, a mí me ha tocado esperar hasta tarde en la noche, para esperar que el bebé se duerma, porque sí, es verdad, demandan tiempo, pero mientras queramos hacer las cosas bien, por experiencia sé que se pueden lograr.
Maria Gabriela Marcano / Mamá / Coach de padres y conductora de Mami Coach
Cuando me preguntan ¿A qué me dedico? o ¿Cuál es mi profesión? contesto sin pensar soy mamá, creo que ese es nuestro más grande emprendimiento y que el éxito de las mujeres está en ser felices y criar niños felices, pero pasa algo muy curioso, cuando te conviertes en madre, que tu instinto maternal empieza apoderarte de ti, empiezan grandes transformaciones, comienza una una auto observación que quizás nunca en tu vida habías tenido.
Entonces esos instantes contigo misma te permiten descubrir que es lo que realmente te gustaría hacer, que te apasiona, que te mueve y empiezas hacer aquello que te gusta, quizás para salir del encierro, de la rutina o para entretenerte en algo diferente, es ese algo, ese don, esa pasión lo que realmente te impulsa, lo que te va hacer emprender. Primero es un hobbie, luego poco a poco sin darte cuenta generará ganancias y satisfacciones, entonces ahí tenemos que hacer un balance donde siempre nuestra prioridad sea nuestros niños , en mi caso mi emprendimiento se fue dando poco a poco y va ligado a la observación y el día a día de mis hijas , las puedo involucrar e incluso forman parte de mi preparación para cada programa de televisión y mi preparación como coach de padres , pero todas las madres podemos involucrar a nuestros niños y trabajar desde casa, tiempos parciales o si no es el caso, siempre mantener una conexión emocional y afectiva con nuestros hijos, lo que le puedo decir a las mamis es: haz lo que te guste hacer , lo que te haga sentir feliz y hazlo con amor.
Rosalvi Ramírez / mamá e instructora de Zumba.
Mi historia es bien sencilla, bien fácil, es cuestión de organizarse, saber y quererlo hacer, tener pasión tanto por casa como por lo que haces fuera, yo empecé a dar clases de zumba cuando llegue a Miami, realmente no era un trabajo para mí y mi nena todavía no existía, estaba en el proyecto pero no existía, luego las clases de zumba fueron tomando un papel importante en mi día a día, de una clase pase a dos, de dos a tres, y cuando vine a ver era instructora de zumba 100%, y cuando nos dimos cuenta, estaba embarazada y estaba dando clase de zumba las dos cosas a la vez.
Nació la beba, yo baile hasta los ocho meses, y ahora ¿Cómo me encargo de la nena? que es el proyecto principal y ¿Cómo me encargo de esto que me gusta mucho y me llena mucho? Me preguntaba… la nena fue creciendo , fue adaptándose a mi horario de trabajo, yo trabajo una hora en la mañana y otra en la tarde, y el resto del día gracias a Dios lo tengo para disfrutar con ella, se acostumbró a que yo trabajo a una hora, monto mi clase y ella esta a mi lado y las baila conmigo, así que para mí ha sido una experiencia súper rica, poder hacer lo que me gusta sin quitarle calidad de tiempo a mi bebe… así que mamás emprendedoras , mamás al 100% ¡si se puede hacer!.
Luisana López / Creadora de the mommysheards y Doula.
Emprendí antes de ser mamá porque imagino que al venir de una familia de emprendedores no hay otro patrón a seguir. La primera vez que emprendí lo hice recién casada y me costó mucho conciliar mis tareas del hogar con mi oficio.
Cuando nació mi primer hijo mi empresa estaba recién constituida y no me podía desprender de ella cuando el naciera, trabaje hasta el último día de embarazo y sólo pensaba en que iba a suceder cuando él naciera, pues tenía que retomar de inmediato mis responsabilidades laborales. Efectivamente a las 3 semanas de nacido mi bebé, aún trasnochada sin saber cuándo era de día y cuándo era de noche me incorpore al trabajo. Confieso que no fue nada fácil, tenía la bendición de llevar a mi bebé conmigo pero no sabía qué hacer, si trabajar o atenderlo. Con los días aprendí que si me organizaba y me concentraba y hacia efectivo el tiempo de trabajo podía combinar ambas tareas.
Por:Maria Gabriela Marcano