Luigi Castillo

1.- ¿Has tenido que sacrificar algo de tu carrera por tu roll de papá?
Supongo que sí, y viceversa. No existe un sistema ideal para que convivan perfectamente ambos deberes, pero ser papá y ser artista a la vez no es algo prohibitivo, ni es excluyente una cosa de la otra, solo es un poco más complicado, así que toca aprender a tomar los vuelos más temprano o más tarde de la cuenta, hacer ciertos malabares con las rutas y burlar compromisos para ganar así sea un poquito más de tiempo en casa, porque ahora valoro cada minuto y cada segundo con mi hija. He entendido que esos esfuerzos valen la pena… y mucho.
2.- ¿Te toco retardar el momento de ser padre, por alcanzar metas profesionales?
No, a mí me llegó cuando me llegó, no tenía un afán importante por ser padre ni por evitarlo, era algo en lo que pensaba muy poco, pero como suele suceder, cuando un hijo llega a tu vida se desconfigura tu manera habitual de ver el mundo. Lo curioso es que aunque no lo buscaba, mi hija es por mucho lo más grande que me ha pasado. Estando lejos o cerca, siempre pienso en ella.
3.- ¿Has sentido esa culpa o duda, de dejar o flaquear en tu lado profesional por asumir el lado paternal, o viceversa, has sentido que has sacrificado tiempo de tu hijo para crecer como profesional?
Me he perdido de muchos momentos importantes, es inevitable, pocos padres que son artistas podrían presumir de lo contrario. Pero es el costo de este oficio, no me distraigo con las culpas, más bien concentro mis energías en compensar el tiempo perdido y disfrutarlo. Cuando llego a mi casa soy de mi familia, de nadie más, no hay nada que compita en tiempo ni importancia con ello. Me gusta pensar que mi familia lo sabe y es uno de mis mayores orgullos.
4.- ¿En tu juventud te sentías paternal? O ¿Fue algo que nació justo cuando llegó el momento?
Lo auténticamente paternal es un sentimiento que apenas estrenas cuando ves ese pedacito de humanidad moviéndose frente a ti, es el verdadero amor a primera vista. Creo que es imposible siquiera tener sospechas de lo que es ese sentimiento antes de realmente tener un hijo; habrá quien proyecte algo parecido, quien sea muy protector de los suyos y desarrolle afectos muy especiales hacia ellos, pero todo se queda enano cuando enfrentas tus días con una criaturita que depende tanto de ti, que dispara tanto amor hacia ti y que saca tanto amor de ti.
En otro orden de ideas,
¿Quién decidió el nombre de tu hija? ¿Tú o tu pareja?
Mi suegro falleció durante el embrazo y mi esposa quiso honrar a su papá con un nombre que lo recordara a él, a mí me pareció una hermosa idea porque ese señor fue un gran hombre.
¿Cuántos hijos soñabas tener?
Quería un equipo de fútbol, luego pensé que para estar más presente en la vida de mis hijos más vale que fuesen pocos. En todo caso ese paisaje aun no lo tenemos tan claro, de momento la cigüeña viene en camino con el segundo encargo.
¿Qué sentiste cuando la tuviste por primera vez en tus brazos?
Miedo, mucho miedo, y a la vez una gran emoción. Es como un dulce vértigo, una rara mezcla de sentimientos, en ese instante se resetea tu vida y comienza de nuevo.

¿Eres el “policía malo o policía bueno”? Es decir, eres el que pone carácter o el que afloja, entre tú y tu pareja en esa difícil crianza.
Hasta ahora soy el papá bobo; mi hija siempre se sale con la suya cuando está conmigo, ya descubrió el poder que tiene su sonrisa para ganar mis favores. Para alcahuetear sus travesuras basta que me dé un beso en la mejilla, entonces el mundo es suyo, no hay nada que le pueda negar, le dejo a su pobre madre el trabajo más difícil, pero ya cambiaré, en eso ando trabajando.

¿Cómo te puedes describir en 3 palabras como papá?
Es complicado, reto al más capaz de los intelectuales a que lo haga. No sé si para tratar de responder sería mejor escribir un libro del tamaño del Quijote o entregar una hoja en blanco, creo que sin tener aún muy claro que soy como papá, mucho menos podría describirme como tal. Probablemente se me vaya la vida intentándolo.

¿Cuáles fueron o son los “quehaceres” como papá, que te gustan hacer y los que no? (Por ejemplo: dar tetero, sacar los gases, bañarla, madrugar, hacer las tareas, ver comiquitas, etc.)
Se me da natural lo de ver comiquitas y jugar con ella y sus juguetes, tiene que ver con el hecho de que aún no he terminado de crecer, soy un poco un niño sobregirado. Me proyecto fácil en ese lugar con ella, por eso la pasamos tan bien juntos. Por otro lado soy bueno dándole la comida, he conseguido con mucho sacrificio que mi hija no sea una Mafalda más. En mi casa todos comemos sopa.

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