El cuidado de los niños siempre ha sido la principal responsabilidad de todo padre. Mientras van creciendo, uno va convirtiéndose en el rol y modelo a seguir en el comportamiento de los más pequeños de la casa e incluso, existen actividades fuera de la casa que ayudan a moldear a nuestros hijos día a día.
En este 2020 las cosas han cambiado, debido a la pandemia que ha azotado al mundo entero desde principios de año, evitando así que transcurran con normalidad los días. En nuestro caso, el pasado 20 de diciembre de 2019, mi esposa Bárbara y yo, nos convertimos en papás por primera vez con el nacimiento de Aldo René Boccone Chávez.
Aunque sabíamos que el cuidado de él iba a ser un tanto complicado, por estar solos en Miami, la llegada del Coronavirus y posteriormente la expansión de este virus en la ciudad, nos obligó a reinventarnos con Aldo. Las posibilidades de llevarlo a un Daycare o dejarlo con alguna niñera quedaron nulas por la situación. Por ello, nos hemos abocado a realizar actividades fuera de lo común para entretener a un bebé de 7 meses y medio, más allá de dormir y comer.
Las largas caminatas por nuestro vecindario se han convertido en una rutina que ha ayudado a Aldo a no fastidiarse; además de ayudarme a liberar toxinas y ejercitar el cuerpo; que ya de por sí es sedentario debido a mi trabajo como conductor en una empresa de cuidados primarios.
De eso se trata. Uno como padre debe buscar la manera de reinventarse con el fin de que nuestros hijos tengan un día diferente a la vez. Como parte de esa reinvención nació en medio de esta pandemia El Papá de Aldo, un podcast dedicado y dirigido a los papás para que compartan sus historias y vivencias con sus hijos.
El hecho de pasar buen tiempo con Aldo, nos ha cambiado la perspectiva de ver las cosas en el mundo. Quizás sea el único punto positivo de esta pandemia; que valoremos más el tiempo en familia y disfrutemos de las pequeñas cosas para que de esa manera aprendamos algo cada día.
Redes: @ElPapadeAldo_