En Casa de Mía, se alistaban para colocar la navidad. La mamá, sacó una caja llena de adornos, y otra cajita muy peculiar. Mía, la abrió y en ella un lindo pesebre encontró.
─Ten cuidado, eso es muy especial— dijo la mamá
─¿Me puedes decir que es? — dijo la niña muy curiosa
─ Es el pesebre, que armamos cada año para esperar el nacimiento del niño Jesús, el hijo de Dios. —Respondió la mamá, mientras Mía observaba detenidamente.
─ El Nino Jesús, es muy bonito, tiene mejillas rosaditas. ¿Cómo nació el niño Jesús? ¿Me puedes contar la historia? —Pregunto impaciente.
─Claro, Ven aquí, ya eres una niña grande, y la vas a entender ─llevándosela a su regazo.
─ Escucha con atención para que esta historia la guardes por siempre en tu corazón. — Dijo la mamá.
Mía, suspiro y atenta escuchó.
─«María, fue la elegida para traer al mundo al hijo de Dios. Este hecho ocurrió cuando el Ángel Gabriel se le apareció, y muy feliz le anunció:
«No temas, traerás al mundo al hijo de Dios, le pondrás por nombre Jesús, y él será el salvador». El Ángel, a José le advirtió. José esposó a María, y con agrado aceptó la misión enviada por Dios.
Cuando llegó el momento que naciera el Mesías, no había lugar ni aposento para la Virgen María. Hasta que le ofrecieron un establo y allí armaron una cunita en un lindo, humilde y cálido pesebre.
Entre sabanas suavecitas, nació el redentor, trayendo al mundo su paz, amor y bendición. Los ángeles a una sola voz cantaron ¡Es Navidad! En el cielo, una estrella brillante apareció, y pronto la noticia por el mundo se esparció. Pastores y Reyes Magos, con alegría desbordante adoraron y celebraron el nacimiento del Nino Dios.»
En navidad, nos llenamos de amor, paz y humildad. Es fecha para compartir, para ayudar, para ser generosos con otros. No olvides Mía, siempre hay que brindar amor a los demás. Solo así podemos celebrar «La Navidad». —Culminó la mamá
─¡Ya quiero armar el pesebre! quiero esperar al niño Jesús.—Dijo Mía con emoción.
Esa noche en casa de Mía, armaron el pesebre y el arbolito. Sonaron campanas, aguinaldos y villancicos. Se llenó de luz su hogar, se sentía en el ambiente que la navidad ya estaba por llegar.
Escrito por:
Lismar Marcano
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