El desarrollo del niño es un proceso integral, dinámico y continuo. Ordenado en sucesión de etapas o fases no arbitrarias. Cada fase o etapa es un soporte de la estructura posterior, y se organiza basándose en los niveles anteriores. No hay correlación exacta entre la aparición de cada etapa y la edad cronológica, ya que el ritmo e intensidad de las funciones son propias de cada individuo. Ni los factores genéticos, ni los ambientales son absolutamente determinantes, pues tendrían relativa influencia según el aspecto del desarrollo y la edad del niño. Las direcciones del desarrollo son céfalo-caudal (cabeza-pie), próximo-distal (de adentro hacia afuera) y de actividades globales a las específicas.
Para evaluar el desarrollo se toman en cuenta la actividad motora, la conducta intelectual, el desarrollo visual, auditivo del lenguaje y el desarrollo personal-social.
Las metas que se buscan con el buen desarrollo humano es obtener un niño con autoestima, autonomía, creatividad, felicidad, solidaridad y salud.
Desde el punto de vista motor, el recién nacido a término presenta cierta hipertonía por el predominio de los músculos flexores, en cambio en los recién nacidos prematuros existe cierta hipotonía como consecuencia de su inmadurez. A los 3 meses de edad el niño sostiene la cabeza, a los 4 meses se voltea, a los 6 meses se sienta solo, a los 9 meses se para solo y a partir de los 12 meses de edad camina solo, sin embargo, se puede esperar hasta los 18 meses de edad para que el niño camine solo sin ser patológico, en estos casos se debe investigar factores de riesgos (Prematuridad, Asfixia Perinatal, Encefalopatía Metabólica, Cromosomopatía).
Para que el niño alcance un adecuado desarrollo motor existen de manera preventiva ejercicios según la edad, como por ejemplo: De 0-2 meses de edad: colocar al niño boca abajo para que levante la cabeza y el tronco. Masajear extremidades superior, inferior y tórax. Durante el baño, la madre estimulará el movimiento y fortalecerá los músculos del cuerpo. De 2-4 meses: colocar al niño boca arriba en un gimnasio para que intente levantar las extremidades superiores para tomar los juguetes. De 4-7 meses: acueste al niño y agárrelo por las muñecas para ayudarlo a sentarse. De 7-10 meses: use el corral o sujete sus manos y ayúdelo a ponerse de pie. De 10-12 meses: cuando camine con apoyo, intente soltar una mano con suavidad, si se cae, no se alarme, no grite, solo consuélelo.
Una vez que el niño comience a caminar solo se debe tener en cuenta ciertas medidas para la prevención de accidentes tales como:
• Los cuchillos, tenedores y tijeras, no deben estar al alcance de los niños.
• Colocar los tóxicos en un lugar seguro.
• Los medicamentos guardarlos bajo llaves.
• Los enchufes deben estar protegidos.
• Evitar los muebles delante de las ventanas.
• Colocar barreras de seguridad en las escaleras.
• Proteger los ángulos de los muebles.
• Evitar encerar el suelo o mantenerlo mojado.
• Retirar los objetos pesados de su alcance.
Dra. María Norana Boscán Carrasquero
Pediatra – Puericultor, Neumonólogo Infantil