Si nos detenemos a observar los pequeños de la casa llevando sonajas a su boca, armando bloques y dramatizando una maestra amorosa poco a poco vamos a notar que su juego evoluciona, al inicio es totalmente sensoro-motor donde predominan los sentidos y el movimiento, se incorpora el juego de construcción el cual acompañará las siguientes etapas, posteriormente observaremos el juego simbólico donde los niños(a) simulan personajes y situaciones que no están presentes, y por último se tornan colectivos donde es necesario el uso de reglas.
Existen diferentes tablas, cuadros y autores que exponen las etapas del juego con detalle y pueden encontrase con facilidad en la web, pero muy pocos padres toman en cuenta que la ocupación principal de los niños es el juego, es su manera de aprender, explorar e interactuar con el entorno que los rodea.
Además de ser una distracción, exige y estimula diferentes aspectos del desarrollo motor, cognitivo, social, sensorial y psicológico de nuestros pequeños.
Los beneficios son infinitos y dependerán de la etapa en la cual se encuentre el niño(a), entre ellos podemos mencionar el desarrollo de la coordinación oculo-manual, la auto-superación, compresión del mundo que lo rodea, estimulación del lenguaje, socialización, desarrollar la imaginación, concentración y creatividad entre muchos otros aspectos.
Es importante que los padres y familiares se involucren de forma activa en todo este proceso, de esta forma se crearán lazos afectivos muy fuertes mientras disponen de tiempo de calidad juntos y estimulan las diversas áreas del desarrollo.
Yirka Requena
Fisioterapeuta
Instagram y Facebook: @fisiopasitos
http://fisiopasitos.blogspot.com/