Joseleim González
Odontólogo
La erupción de los dientes tiene un componente genético, hijos de padres que les salieron los dientes tempranamente, tienden a salirles los dientes también tempranamente; por lo que la cronología de la erupción dentaria es sólo referencial, hay bebés que nacen con dientes y otros que recién les brotan los primeros dientes alrededor del primer año. Estos dientes que erupcionan son llamados de leche o temporarios, son veinte, diez por maxilar superior y diez por el inferior.
El primero en aparecer es el incisivo central inferior y lo hace alrededor de los 6 meses y el último es el segundo molar a los 24 meses; es importante destacar que el orden de aparición de los dientes temporales es variable, sin que esto indique un retraso o anticipación del crecimiento, aunque ciertas enfermedades como el hipotiroidismo, o deficiencias nutricionales, pueden retrasar el proceso normal de dentición.
Con la erupción de la dentición temporal es normal que aparezca una ligera hinchazón y enrojecimiento en las encías. Estos síntomas preceden a una ligera isquemia (disminución del riego sanguíneo) en el punto en el que el diente se abre paso a través de la encía. Puede que el niño presente un poco de fiebre a causa de la inflamación, así como dolor, que se alivia con la presión. También se producirá un aumento en la secreción de saliva, y el bebé babeará e intentará morder las cosas que estén a su alcance.
Los padres, pueden frotar con un dedo previamente mojado en agua la encía del niño con suavidad; También son muy útiles los mordedores, especialmente aquellos que contienen líquido, porque así se pueden enfriar antes de aplicarlos a la encía, comprobando siempre que el mordedor no pierda líquido. Es preciso tener paciencia y demostrar mucho cariño al niño, ya que está sufriendo y por esa razón quizás esté más inquieto o impertinente de lo habitual.
La higiene bucal comienza antes de la aparición de los dientes de leche, ayudemos, desde temprana edad, a que nuestros hijos gocen de una excelente limpieza bucal, para ello:
– Limpie las encías del bebé todos los días con una gasa limpia y húmeda.
-Cuando salgan los primeros dientes, cepíllelos suavemente con un cepillo de dientes especial para bebé, solo con agua.