Rosangelica Barroeta
Nos enamoramos cuando conocemos a alguien por quien nos sentimos atraídos y dejamos caer frente a él las barreras que nos separan de los demás. Resulta que es encantador y no te lo puedes sacar de la cabeza, cuando están juntos el tiempo pasa vuela, se ríen, se adivinan el pensamiento y sienten que se comprenden a la perfección.
Cuando compartimos con esa persona nuestros sentimientos y pensamientos más íntimos, tenemos la sensación de que, por fin, hicimos una conexión con alguien. Nos sentimos felices y andamos todo el día de buen humor. Cuando estamos enamorados nos parece que nuestra pareja es perfecta y la persona más maravillosa del mundo. Esa es la diferencia entre enamoramiento y el amor.
Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados, cuando dejamos de ver a la pareja con unos lentes de color rosa. El amor requiere conocer a la otra persona, y no como a ti te gustaría que fuera, requiere tiempo, reconocer los defectos del ser amado, ver lo bueno y lo malo de la relación, saber estar a su lado cuando te esta mostrando su propia vulnerabilidad o sus demonios. ¿O acaso crees que él no arrastra carencias, frustraciones o sueños rotos?
No quiere decir que enamorarse no es bueno, al contrario es maravilloso. Muchas personas son adictas a estar enamoradas. Terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido alguien nuevo desaparece; cuando empiezan a ver defectos en la otra persona y a darse cuenta que no es tan perfecta como pensaban. El verdadero amor no es ciego, cuando amas a alguien puedes ver sus defectos, sus fallas y quieres ayudarle a superarlas. Al mismo tiempo esa persona ve tus propios defectos y los entiende.
El amor verdadero está basado en la realidad, no en un sueño de encontrar a un príncipe azul, es encontrarse a una persona maravillosa, que no es perfecta y tu tampoco. Encontraste a tu alma gemela, pero también los gemelos discuten y tienen diferencias. Amar es poner en una balanza lo bueno y lo malo de esa persona y después amarla. El amor es una decisión consciente. El amor nace de la convivencia, de compartir, de dar y recibir, de intereses mutuos, de sueños compartidos. Tú no puedes amar a alguien que no te ama, o que no se interesa en ti. El amor verdadero es recíproco, recibes tanto como