Por: Evelin Amesty
Emigrar es un paso sumamente importante y determinante que es tomado por los padres, en la mayoría de los casos para brindarles un mejor futuro a nuestros hijos. El desapego a lo material y familiar que dejamos detrás es el escalón más difícil de alcanzar, aunado a ello está el encontrarse con diferentes costumbres, culturas, idiomas, etc.
En nosotros está saber llevar de una mejor manera que este cambio sea recordado como un paso hacia el éxito y no un choque psicológico en la vida de nuestros hijos. A continuación unos consejos que puedes aplicar en tu grupo familiar:
1. Explícale a tus hijos la decisión que han tomado.
2. Involucra a tus hijos en todo el proceso, que te ayuden en cada paso como por ejemplo empacar. Deja que empaquen sus cosas preferidas, hazlo lo más divertido posible, sin lágrimas, sin tristezas.
3. Fantasea junto a ellos sobre lo que harán en el nuevo país y las oportunidades que este les brinda.
4. Al momento de partir realiza un evento donde tus hijos puedan despedirse de sus amigos y familiares y puedan afrontar y entender de mejor manera la ausencia de sus seres queridos.
5. Trata de realizarle la misma rutina que tenía en su país natal, adaptada al nuevo sistema, pero que los cambios sean sutiles dejándoles sentir seguros.
6. Realiza actividades en grupos conjuntamente con las mamás de sus nuevos amigos para que le sea más fácil establecer nuevas amistades.
7. Los fines de semanas llénalos de tiempo de calidad, investiga en internet nuevas actividades que se ajusten a tu presupuesto, aprovecha los eventos culturales que brinde la ciudad.
8. Trata de que tenga su espacio (cuarto o sala de juego), coloca fotos de todos sus familiares para que a diario los recuerde y no los olvide y entienda que solo los separa la distancia, que igual sigue teniendo primos, tíos y abuelos.
9. Cada vez que sean visitados por un ser querido trata de explicarle que es temporal, que ellos se quedarán unos días y luego regresarán y así le sea más fácil asimilar nuevamente la despedida.
10. Abrázalo y recuérdale a diario que lo amas.
