Gerald González
@mamaentreelcieloylatierra
Soy una mamá de un ángel en el cielo, llamada Julieta, por lo que me siento una “Madre Especial”.
Todo comenzó el 03 de noviembre de 2012 cuando mi mundo cambió. Nació bella y radiante, pero todo cambió 6 días después, mi hija a su corto período de vida tuvo que partir al cielo. He probado el sinsabor del significado de una “Maternidad con brazos vacíos”. Muchos, no entienden mi mundo, tal vez viva en uno paralelo al de ellos, pero de lo que sí estoy segura es que mi comportamiento está del lado correcto de la historia.
Esta maternidad especial me ha llevado a cambiar mi perspectiva de la vida, dando un vuelco de 360º donde he aprendido a ser más humana y más fuerte. Yo no pedí ser una mami especial, simplemente sucedió. Por eso, a veces quisiera gritar al mundo pidiendo más comprensión.
Mi historia viene dada así: Tuve un embarazo absolutamente normal hasta el día del nacimiento de mi hija Julieta, que por “equivocación” del doctor tratante, nació antes de tiempo, con un pequeño quejido respiratorio y se complicó su patología al transcurrir los días, pues presentó una sepsis que no pudieron controlar. Finalmente después de 6 días en UCI, muere de un paro cardíaco.
Gracias a esta desgarradora experiencia, hoy me he convertido en una pequeña guía para todas las mujeres que han pasado por una situación similar a la mía, qué mejor manera de mantener presente a mi hija, que honrando su memoria ayudando a otros. Mi cuenta empezó como @lamamadejulieta ahora @mamaentreelcieloylatierra , debido a que ya soy «Madre Terrenal», nació mi arcoíris (bebé que viene luego de una pérdida) mi Martina de mil colores.
Tener esta cuenta, es algo que me da mucha satisfacción y es lo que diariamente hace que me levante con mucho ánimo para escribir, leer y prepararme, para desde mi vivencia ayudar a “Madres en Duelo”, quienes son altamente incomprendidas. Muchas veces me siento con la enorme responsabilidad de educar a toda una sociedad que las maltrata por desconocimiento del tema y humanamente hago lo que puedo, lo que está a mi alcance sin quedarme de brazos cruzados porque sé lo duro que es tener que lidiar no sólo con la perdida de tu hijo, sino con la indolencia e indiferencia de una sociedad que ataca sin medir lo que puede acarrear su comportamiento.
Sé internamente que desde el cielo Julieta sonríe, pero sobretodo, sabe que su existencia en esta vida no fue en vano y que su misión de vida se ha cumplido, siento que donde quiera que esté, está orgullosa de su mamá.