Control de Conducta de Forma Positiva en la niñez

Es muy importante tomar en cuenta que el manejo de la conducta se debe iniciar desde el momento del nacimiento, donde cada uno de los llamados de atención deben realizarse desde el amor y el respeto hacia nuestro hijos; por ello se debe evitar la agresión física y verbal, ya que este tipo de conducta solo genera malestar en el niño y fractura de la relación padres e hijos.
Por otro lado, es importante que los padres tengan estabilidad emocional, laboral y económica, lo que le facilitara manejar la paciencia necesaria para enseñar y corregir. Además mantener una armonía familiar, donde las situaciones conflicto puedan ser manejadas de manera correcta fortaleciendo los lazos entre cada uno de los integrantes, de manera correcta significa: saber escuchar y entender a los otros integrantes de la familia, ser empáticos el uno como el otro, mantener respeto y tolerancia, y hablar sobre todo aquello que sintamos que nos afecta.
Por otro lado, las instrucciones deben ser concretas, razonables y constantes para que los niños puedan entenderlas y asumirlas como una realidad a seguir. Además, todas aquellas instrucciones, reglas o normas aplicadas para los niños también debe ser aplicado para los adultos de la familia, debido a que los adultos enseñan con su conducta, es decir, Si explicamos que todos deben realizar las comidas en la mesa, los padres también deben comer siempre en la mesa. Cuando decimos concretas, es porque los niños tienen pensamiento concreto hasta aproximadamente hasta los 7 u 8 años de edad, entonces si elaboramos mucho las instrucciones con palabras, puede que el niño no lo comprenda. Razonables: debemos ajustar las normas con la edad que tenga el niño y su capacidad de comprensión. Constante: La normas deben ser aplicadas en todo momento, si la flexibilizamos demasiado pierde eficacia y funcionalidad.
¿Qué hacer cuando siguiendo los pasos adecuados No obtenemos resultados en los niños? (No obedecen):
Existe la técnica de Castigo/ Recompensa, iniciado por B. F. Skinner en 1.938, el cual plantea el condicionamiento operante, luego de muchas actualizaciones se ha podido determinar en la práctica clínica, que la aplicación de esta técnica, continua con vigencia y genera aprendizaje; su desempeño se refiere a que en el momento que el niño cumpla con las normas, se debe recompensar con mensajes positivos, abrazos, besos, salidas u obsequios, las recompensas materiales pueden aplicarse una vez a la semana y las emocionales cada vez que lo deseemos.
En el caso de los castigos, cada vez que no cumpla con las normas o tenga conductas inadecuadas que ya han sido habladas con anterioridad, será castigado, y el debe tener conocimiento de ello, es decir, el niño debe saber que si no cumple con las normas será castigado. Como deben ser los castigos: debemos prohibirle lo que más le gusta, como ver televisión, manejar bicicletas o ir a prácticas de futbol.
Dichas técnica resulta ser totalmente efectiva si se aplica de forma constante en el tiempo y espacio. Generando obediencia y buen comportamiento en los niños.

Psic. MSc. Maria Virginia Torres

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