Estamos viviendo tiempos de incertidumbre en donde, todos nos hemos sentidos abrumados por los cambios que se han presentado los últimos meses y con ellos una gran pregunta ¿Cómo puedo manejarlo con los niños de la mejor manera?
La verdad, NO hay una respuesta mágica – me encantaría tenerla, créeme- y cada familia está desarrollando su estrategia para sobrellevar estos tiempos que ha revolucionado lo que conocíamos. Pero como dentro de toda crisis, siempre hay oportunidad de sacar un aprendizaje y enfocarnos en el trabajo positivo que podemos llevar a casa adaptándolos a cada dinámica.
Buscando opciones para transformar estos días donde la poca paciencia, la frustración y la ansiedad puede gobernar, es importante considerar la resiliencia como bastón en este caminar; por eso, quiero compartirles cuatro consejos para que puedan llevarlos a casa y así, comenzar a transformar la vivencia diaria:
- Considera los cambios: todos estamos envueltos en una serie de cambios que no habíamos vivido antes. Nuestra rutina diaria se ha alterado, no tenemos el mismo contacto social de antes ni la misma actividad. Y aunque creas que tu hijo es muy pequeño, estos cambios le afectan no sólo a nivel emocional, sino también social y conducta. Haz consciente cuáles han sido los cambios más radicales para tu hijo y trata de mantener aquellos hábitos personales para que puedan brindarle una estructura sólida a pesar de los cambios.
- Abre espacios de comunicación: como en otros escenarios, abrir espacios para poder comunicar nuestros pensamientos, sentimientos y aclarar dudas; más que importante, es necesario. Los niños están escuchando y recibiendo constantemente información de su entorno: escuchan tus conversaciones, ven los cambios, sienten las emociones presentes; pero pocas veces se les da un contexto por temor a asustarlos. La información va a permitirles saber qué es lo que realmente está ocurriendo y cómo afrontarlo junto a su familia, háblale y responde sus dudas, desde la seguridad que le brindas; y si hay temor, valídalo y contenlo emocionalmente.
- Elige tus batallas y negocia: en estos momentos donde hay tantos cambios en el mismo instante, un punto fundamental para la salud mental en casa es saber identificar las luchas diarias según la prioridad y desde ese punto negociar para lograr la meta familiar. Sé que hay muchas batallas en el día a día que quieres afrontar, pero en estos momentos de contingencia emocional, pregúntate ¿Qué es prioridad para tu familia? y desde ahí, elabora un plan de acción.
- Abraza la vulnerabilidad: admitálosmo: nadie sabe lo que va a pasar en unos meses, tampoco cuando se va a terminar la cuarentena ni cómo será de ahora en adelante la interacción fuera de casa. Esa incertidumbre genera ansiedad, temor, nervios, rabia… cada quien tendrá una reacción según su edad y temperamento. Date el permiso de hacer consciente lo que tanto tú como tu familia están sintiendo y a través de la mirada de a vulnerabilidad busca herramientas psicoemocionales de la mano de profesionales para canalizar lo que están sintiendo.
Recuerda que todos estamos juntos en esto, aprendiendo y dando lo mejor de sí; ve un día a la vez hasta que logres tus metas familiares.
Lorena Jimenez
@Famikids