Los juegos sexuales o también llamados juegos exploratorios en los niños son más frecuentes de lo que pensamos.
La primera distinción para hablar del tema que quiero que consideremos es la forma en la cual los niños ven e interpretan la sexualidad y la forma de como la ven y la interpretan los adultos.
La sexualidad adulta tiene como objetivo principal la reproducción y la obtención del placer sexual. A diferencia de la sexualidad infantil, que tiene como objetivo principal el desarrollo del niño, para lo cual es básico y primordial la exploración y el reconocimiento del cuerpo.
Partiendo de esto, podemos decir que los juegos exploratorios son completamente esperados durante la infancia y son más comunes entre los 3 y 6 años, ya que a esta edad, los niños dejan de estar centrados en sí mismos y comienzan a ver que existen otros a su alrededor.
Están en busca de saberlo “todo” y nuestro cuerpo y su funcionamiento no escapa de esto, su curiosidad se centra en ver las diferencias que existe entre el cuerpo de los niños y las niñas, en identificarse con su género, en el origen de la vida, lo que da cabida a la los “Juegos exploratorios”
Somos nosotros los adultos los que ponemos “morbo” a estas exploraciones porque lo vemos desde la perspectiva de “adulto”, para el niño es solo “exploración”.
Cómo reaccionar ante los juegos sexuales en los niños
Hay tres pasos que nos pueden ayudar a no generar un caos si se nos presenta esta situación:
1. No sobre reaccionar, es decir, no expresar de forma exagerada nuestras emociones, no mencionar el evento de inmediato pasar al segundo paso (sé que es difícil de hacer, pero hagamos un esfuerzo para conseguirlo).
2. Distraer, llamar al niño a realizar otra actividad “vamos al parque, ayúdame a recoger los juguetes, cualquier actividad diferente a lo que están haciendo, si están sin ropa, ayudarlos a vestirse “como si nada hubiera pasado” y sacarlos de la situación.
3. Explicar, este es el paso más importante, vamos a explicar no vamos a regañar al niño, es importante que los niños aprendan que la sexualidad es parte natural de la vida, que no hay nada malo en ella, para evitar en un futuro problemas en esta área.
A esta edad una de las cosas más importantes que necesitan aprender es el concepto de intimidad, se le explica al niño que puede sentir curiosidad de ver o tocar el cuerpo de otros niños porque es diferente al de ellos, pero que hay parte privadas que no podemos compartir con otros.
Por otro lado, es importante hablar sobre las sensaciones agradables que esto puede generar, sin embargo, por las razones ya explicadas no podemos compartir nuestros cuerpos con otros hasta que seamos adultos, dejando abierta una ventana para el disfrute de la sexualidad adulta.
Por: Jainewel Romero
Psicólogo Clínico/Especialista en Sexualidad Infantil y del Adolescentes